Hace varios meses anuncié mi participación en la
competencia de investigación de mi universidad e iba contando más o menos en
que se encontraba la investigación y en qué punto de ella me encontraba.

El día de hoy me mantuve en tensión y nervios pero con
la llamada del día anterior se habían ido todas mis esperanzas de ganar, ya que
pensaba que solo recibiría un certificado de participación.
Hoy a las 4:30
p.m. en el Auditorio de la universidad comenzó el acto de premiación de la
Competencia de Investigación de Estudiantes de Grado de la universidad de la
cual formo parte. El acto de premiación contó con las palabras del Rector y una
emotiva presentación por parte del Dr. Rodríguez acerca de la importancia de la
realización de trabajos investigativos desde la juventud.
Acto seguido, prosiguieron a entregar los certificados
de participación, lo cual pensaba que sería mi único premio tras la realización
de la investigación. Debo decir que no le dije a ninguna de mis amistades ni
familiares acerca de la premiación de hoy (solo algunos lo sabían ya que además
de amigos míos son empleados de la universidad) pero me encontré con un grupo
de amistades de algunas materias que he dado y estoy dando. Cuando llamaron mi
nombre para recibir el certificado de participación me apoyaron con sus
aplausos y gritos de emoción. Aun si me hubiese ganado solo el certificado me
hubiese sentido feliz con todo el apoyo que recibí de ellos.
Llegó el momento de la premiación. Como es típico de
los momentos de premiación comienzan a nombrar los ganadores del último al
primer lugar. Mi rango de posibilidades de éxito se encontraba oscilando en el
segundo lugar, cuando nombran al ganador del segundo lugar perdí todas las
esperanzas.
Para mi sorpresa y para sorpresa de todos aquellos que
me estaban apoyando la investigación que nombraron como ganadora fue… ¡LA MÍA! (Y la de: Mayra L. Castro Morales, José M. Reyes Medina y Darline Renelus) Cuando mencionaron mi nombre no lo podía creer. Me llevé las manos a la boca y
abrí mis ojos del grande del fondo de dos botellones de agua. Caminé por
impulso hacia adelante aun cubriéndome el rostro mientras me temblaban las
manos, los dedos y los pies. La emoción y la alegría que sentí son casi
indescriptibles, pero el sentimiento de satisfacción y de que el esfuerzo si valió
la pena le sobrepasa. Me dijeron que dijese algunas palabras y creo que lo único
que logré articular fue: “Gracias, gracias, gracias”.
Así que mis queridos lectores, el esfuerzo sobre esfuerzo valió la pena y esta es la historia
de cómo me enteré de que gané la competencia. Este
logro es una prueba más de que si se puede. Ahora con más gusto y ganas a
continuar superando los retos de la carrera.
asdfghjklwerftgy Cuando te llamaron me emocioné muchisimo hahahah Felicidades de nuevo! :D
ReplyDeleteSFR
Aww, gracias!! :D
DeleteWaooo!!!.... Felicidades!!!!!!
ReplyDeleteGracias Jeanma!! :3
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