¡Saludos mis queridos lectores!
Si... lo sé... Desde que hice el anuncio de mi cambio de carrera no he escrito nada, peeeeero, quiero que sepan que ha sido por buenas razones. Este trimestre, el primero como estudiante de psicología, ha sido espectacular y muy fuera de lo normal.
Por primera vez en mi vida tengo un espectacular grupo de amistades, los mates, a quienes conocí en mi segundo día del trimestre. Mi madre vino de visita a mediados de mi trimestre y se quedó conmigo literalmente hasta el último día de clases. Viajé a Trinidad & Tobago, un país que jamás pensé que me sería posible visitar; ¡uno menos en mi lista de darle la vuelta al mundo! Este fue un trimestre intensamente lleno de emociones.
Cambiarme de carrera ha sido lo mejor que he podido hacer en lo que llevo de vida. Desde que me cambié me he sentido libre y feliz y gracias a eso se puede decir que me he encontrado de nuevo a mi misma dentro de las aulas de clase. He amado cada segundo que he pasado en mis clases aprendiendo cosas que realmente me ayudaran a encaminarme hacia las metas que quiero lograr.
Ahora mismo amo todo lo que hago; amo mi carrera, amo mi trabajo y amo mis amistades. Mejor de ahí se daña. Así que, terminaré por ahora este post con una moraleja motivacional; cuando diriges tus esfuerzos hacia lo que te apasiona, todo cae en su lugar por su propio peso.
Vacaciones trimestrales: ¡allá voy!